El Instituto de la Juventud (INJUVE) es un organismo autónomo de España adscrito desde el año 2020 al Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, que se encarga de promover actuaciones en beneficio de los jóvenes y otras personas.
A su objetivo por propiciar la participación de la juventud en el desarrollo político, social, económico y cultural, se une también el impulso a la colaboración con los restantes departamentos ministeriales y las demás administraciones públicas.
Mª Teresa Pérez Díaz es la directora general del INJUVE:
Principales preocupaciones de los jóvenes en España
El acceso al empleo y a las condiciones de desempleo porque no vale solo con tener trabajo sino que los jóvenes quieren tener un trabajo de calidad que no sea temporal y que tenga un buen salario y una buena remuneración. Otro problema sería el acceso a la vivienda porque también es una de sus mayores preocupaciones, dado que no se pueden independizar y si lo hacen es pagando unos alquileres abismales que están por las nubes porque no pueden ni pensar en tener algo en propiedad. Y también todo lo que tiene que ver con la salud, con el acceso a la salud y principalmente con la salud mental.
Pero luego hay otras preocupaciones que no tienen tanto que ver con lo material y que además son las que más les están moviendo a comprometerse, como es la preocupación por el colapso ecológico por el cambio climático y por la desigualdad de género. Es decir, todo lo que está relacionado con el feminismo y con la igualdad.
“Queremos mejorar la comunicación para llegar a los jóvenes”
¿Los jóvenes conocen la labor del INJUVE?
Para nada, hemos hecho esfuerzos dentro de nuestras posibilidades pero creemos que todavía debería hacerse una comunicación mucho más cercana y utilizando los códigos y el lenguaje juvenil para que puedan ver que es una institución cercana a sus necesidades, que les escucha, que puede hacer algo para mejorar su realidad y que está ahí por y para ellos.
Trabajo conjunto con el Ministerio de Trabajo
Nosotros trabajamos mano a mano con el Ministerio de Trabajo porque el empleo es una de las partes fundamentales para las políticas juveniles y esa transversalidad hay que entenderla de manera concreta y no como una excusa para nunca aterrizar los problemas de la juventud. Ahora por suerte el Gobierno lo entiende así y hemos trabajado conjuntamente en varios planes: en políticas activas de empleo, en el Plan de Recuperación y Resiliencia... pero también en otros puntuales como puede ser el Plan de Garantía Juvenil Plus que es una ayuda europea con la dotación más grande presupuestariamente de nuestra historia en políticas de empleo juvenil. Casi 4.000 millones de euros para un programa que básicamente lo que hace es, ofrecer a los jóvenes que están en paro, en un plazo máximo de cuatro meses; o una formación personalizada que pueda mejorar su perfil de trabajo para buscar un nuevo empleo o directamente un puesto de trabajo.
“Un becario aporta valor a la empresa y debe ser remunerado”
Estatuto del Becario
Es otra de las medidas en las que hemos trabajado mano a mano con el Ministerio de Trabajo porque todas las entidades juveniles, el Consejo de la Juventud (que es la plataforma que aglutina la representación de la sociedad civil juvenil) siempre han estado alertando de que la figura del becario era una trampa. Yo misma lo he sufrido y todos lo hemos sufrido, el hecho de intentar suplantar un puesto de trabajo con un becario sin remunerar. Esta trampa no puede permitirse por más tiempo porque yo creo que perjudica, no solo al propio joven sino a la empresa, que al final se acostumbra a tener una plantilla reducida y a tirar de personas que van pasando y ni aprenden bien, porque no tienen un tutor que les acompañe en esa formación, ni van a estar mucho tiempo porque las becas duran lo que duran.
Entonces yo creo que este Estatuto del Becario se aprobará en esta legislatura seguro porque es de sentido común que un joven tiene que tener el derecho a formarse en una empresa. De hecho, yo creo que esa formación laboral cuando todavía estás estudiando o acabas de salir, como primera experiencia laboral, es muy positiva para toda itinerante laboral vital. Creo que se aprende mucho mejor con la práctica que con libros y sólo con teoría, entonces lo que no puede pasar es que esa formación sea una trampa de abuso laboral.
“Cuando un joven vive una experiencia de emprendimiento social se convierte en un mejor empresario”
Emprendimiento juvenil
Todavía se tiene que apostar mucho más por el emprendimiento y por un emprendimiento social. Yo creo que entrar al mercado laboral por esa vía hace después tener un empresariado más comprometido y más patriota incluso. Gente que sepa que está bien hacer las cosas bien y está mal hacer las cosas mal. Es decir, está bien pagarle salarios dignos a tus trabajadores, respetar sus derechos, vacaciones permisos que no es malo que se amplíen...como por ejemplo permisos de maternidad, paternidad o que tú establezcas mejores medidas de conciliación, que eso también beneficia a tu empresa porque esto es un 'toma y daca' que nos beneficia a todos. Creo que la gente que ha pasado por una experiencia de emprendimiento desde su juventud y con un emprendimiento social, después se convierte en un mejor empresario.
