En un momento como el actual en el que la salud mental empieza a coger la relevancia que merece en nuestra sociedad, el primer seguro de salud 100% digital de Europa, Alan, ha presentado Alan Mind.
Se trata de un servicio digital especialmente dedicado al cuidado de la salud mental de los empleados que está disponible en España desde este año. Su objetivo es poder atender la salud mental de los empleados y ayudar a las empresas. Para ello, se quiere asegurar el bienestar de los equipos y prevenir diferentes problemas como ansiedad, estrés, bajas o absentismo laboral.
Alan ofrece su seguro a más de 200.000 trabajadores de más de 10.000 empresas en Francia, España y Bélgica, incluyendo 20 consultas psicológicas al año para cada asegurado con la salud mental del trabajador en el centro de su interés.
Jesús Matos es Clinical Lead en Alan:
GD Empresa: ¿Cómo surge la iniciativa de Alan y desde cuando opera en España?
Respuesta: Frustrado por la complejidad, opacidad y carencia de los servicios de salud, Jean-Charles Samuelian, emprendedor procedente de una familia de médicos, y Charles Gorintin, entonces Data Scientist en Twitter, crean Alan en febrero de 2016.
Con Alan, se proponen abordar dos grandes desafíos. En primer lugar, la falta de aliento en los sistemas de salud, un problema latente que se ha visibilizado en la pandemia del COVID-19 y que ha provocado una crisis hospitalaria sin precedentes. En segundo término, y desde un punto de vista cultural, el aumento de la preocupación sobre el impacto del ritmo de vida y trabajo en la salud, sumado al hecho de la carencia de herramientas de prevención.
En este contexto, Alan nace para dar una respuesta a estos problemas creando un vínculo entre los servicios de salud y las personas, a través de un sistema más completo, accesible y personalizado. En España, operamos desde finales del 2020. Hemos tenido una muy buena acogida y, hoy en día, más de 100 empresas españolas confían en Alan para cuidar de sus empleados.
“Para crear una experiencia de salud completa hay que invertir en salud mental”
P: A través de la adquisición de la app estadounidense de bienestar psicológico Jour, la empresa ofrece un servicio para el cuidado de la salud mental. ¿Qué recorrido tiene esta aplicación y qué servicios complementarios ofrece Alan Mind?
R: En el momento de la adquisición, Jour ya contaba con más de dos millones de usuarios a nivel mundial y un feedback muy positivo por parte de sus usuarios.
Alan Mind (antes Jour) es una gran incorporación al portfolio de servicios que ofrecemos en Alan. Tenemos claro que para crear una experiencia de salud completa y accesible, hay que invertir mucho en salud mental y en que los usuarios puedan acceder a los servicios que necesitaran bajo demanda.
A través de Alan, nuestros usuarios ya pueden acceder a sesiones de terapia con psicólogos habilitados por sanidad (sin prescripción médica de un psiquiatra), lo cual ya es un gran avance. Con Alan Mind vamos un paso más allá: los usuarios pueden monitorizar el estado de ánimo, acceder a un amplio rango de programas y contenidos de bienestar y recibir sesiones de terapia online con especialistas.
“Un tercio de las consultas de atención primaria en postpandemia, eran por salud mental”
P: La Inspección de Trabajo emitía el pasado año un nuevo criterio técnico para la prevención de riesgos laborales, en el que indica que las empresas deben adoptar las medidas necesarias para evitar riesgos psicosociales. Gracias a esta presión desde la Inspección ¿su iniciativa puede tener mejor acogida en un momento como el actual?
R: Si algo nos queda claro en estos tiempos de pandemia es que la salud mental es importantísima.
En torno a un tercio de las consultas de los médicos de atención primaria, antes de la pandemia, eran por motivos relacionados con la salud mental. Es decir, antes de que los medios se hiciesen eco de la llamada “pandemia silenciosa”, ya teníamos datos terroríficos de prevalencia de trastornos mentales. Ya en 2009, en torno a un 20% de la población, había sufrido, sufrió o iba a sufrir un trastorno de ansiedad, de consumo de sustancias o del estado de ánimo.
Pasamos aproximadamente un tercio de nuestra vida en el entorno laboral (más de 1700 horas de media al año), por lo que es de vital importancia que las empresas traten de cuidar del bienestar y la salud de sus trabajadores.
Una plataforma con la que empresas puedan poner en primera línea de prioridades la salud mental era más que necesaria. Por tanto, la necesidad ya existía, aunque por supuesto, el hecho de que desde la inspección se presione para que se mejoren las condiciones de los trabajadores es sin duda una buenísima noticia.
“Hay falta de profesionales de la psicología en la red pública”
P: España dedica el 5% del gasto total de sanidad a la salud mental. Una situación que ha llevado al Gobierno a realizar una inversión de 100 millones de euros hasta 2024. ¿Ha supuesto un reto la pandemia en la lucha por prevenir la salud mental? ¿Son suficientes las medidas que hay en España para paliar esta enfermedad en el terreno profesional?
R: Ha sido un reto tremendo. La salud mental en España (y otros muchos países) es la hermana pequeña de las demás especialidades médicas.
Tenemos un ratio de psicólogos y psiquiatras muy por debajo de la media Europea. En España, solamente salen en torno a 150 plazas al año para la formación de Psicólogos Clínicos, y eso se nota.
Hay una diferencia enorme entre el tipo de psicología que se está haciendo en la clínica privada con la que se hace desde los servicios públicos, y esta diferencia radica en los recursos de los que disponen los profesionales. La mayoría de los tratamientos validados científicamente están pensados para llevarse a cabo en sesiones de una hora de duración aproximadamente, esto es posible en el ámbito privado, pero no en el público.
Aunque estas cuestiones ya eran evidentes antes de la pandemia, lo que ocurre ahora es que los problemas de salud mental se han disparado, y las carencias del sistema nacional de salud en el ámbito de la salud mental se han visto expuestas.
Los datos que tenemos son claros. La mayoría de los pacientes que padecen problemas de salud mental están siendo tratados farmacológicamente, cuando en muchos de esos casos, el tratamiento de primera elección es de corte psicológico. Y esto no es por desconocimiento técnico de los profesionales, es por falta de profesionales de la psicología en la red pública.
P: ¿Qué demanda percibís desde la aplicación en nuestro país de Alan Mind y en qué sectores los profesionales son más proclives a necesitar esta ayuda?
R: La acogida de Alan Mind hasta ahora ha sido muy buena. Desde que lanzamos hace dos semanas hemos cerrado acuerdos con 2 empresas, y estamos en conversaciones con más de 10. En cuanto al tipo de sector, sí que estamos recibiendo un interés superior por parte de startups, pymes y grandes empresas de tecnología.
“El 99% de la población ha sufrido niveles incomodos de ansiedad, estrés, ira o tristeza”
P: Desde su experiencia como docente y psicólogo clínico, ¿qué valoración hace del sistema actual de salud en las empresas? En su opinión, ¿por qué el tema de la salud mental ha sido siempre "tabú" y no se ha planteado como un tema de interés general hasta ahora?
R: Antiguamente encerrábamos y escondíamos a los familiares que sufrían algún tipo de trastorno mental por diferentes cuestiones (por miedo al qué dirán o el desconocimiento sobre estas enfermedades), pero en el momento actual me atrevería a decir que el 99% de la población ha sufrido en sus carnes niveles incómodos de ansiedad, estrés, ira o tristeza.
Todos sabemos lo incapacitante que es el no estar sano mentalmente, por lo que es muy buena noticia que la salud mental esté en primera línea de interés público. El año pasado hemos tenido casi 4000 suicidios contabilizados, son 4 veces más que los fallecidos en carretera en el mismo año.
Las personas son el mayor activo de las empresas, y esta tendencia está teniendo un impacto considerable no solo a nivel humano, pero también a nivel económico. Ya hay estudios que apuntan que más de un 55% de la población se siente desmotivada en el trabajo o que el 60% de la población millenial y centennial se está planteando dejar su trabajo actual. Si a esto le
añadimos que hay estudios que nos dicen que por cada dólar invertido por una empresa en salud mental de sus empleados obtiene un retorno de 4 dólares, las cuentas salen para cualquier empresa: invertir en salud mental significa invertir en el futuro de tu empresa.
Visita la web de Alan para conocer más sobre esta empresa.
