Si algo nos ha traído el metaverso es la capacidad de imaginar un mundo sin ningún tipo de restricción a la hora de interactuar en base a nuestras preferencias. Algo inimaginable hasta hace poco y solo al alcance de la ciencia-ficción que se nos muestra en las películas.
Cuando hablamos de explorar sin restricciones, era cuestión de tiempo que la incorporación de los destinos turísticos al metaverso se iniciara mientras el sector reflexiona de qué forma puede afectar o qué papel va a jugar en el futuro la inteligencia artificial.
Ahora que entramos en pleno periodo estival, nos preguntamos: ¿tendremos vacaciones virtuales en el futuro?
Los destinos turísticos en el metaverso
Si nos damos cuenta, muchos destinos ya forman parte de diferentes mundos virtuales sin apenas pretenderlo, al ser elegidos escenarios de videojuegos inmersivos donde los usuarios interaccionan en entornos urbanos o naturales de esos destinos, generalmente, caracterizados por su fama o importancia.
En el caso de los videojuegos, la industria ha ido recreando entornos urbanos de inmersión desde el inicio de su historia basados en ciudades que, como decimos, son importantes destinos turísticos, como puede ser el caso de Nueva York, París o Barcelona.
Así, casi sin darnos cuenta hemos ido viendo como la recreación de lugares y monumentos mundialmente conocidos se han ido representando con mayor rigor en los videojuegos, no sólo para experimentar vivencias interactivas ambientadas en la actualidad, sino también para experimentar la sensación de vivir en otras épocas pasadas mediante recreaciones históricas, ofreciendo viajar en el tiempo.
Como indica el experto en el sector turístico Juan Antonio López, en un artículo para El Derecho, podríamos decir, en términos de metaverso, que los nativos digitales viajan y juegan con regularidad en ciberespacios que recrean mundos reales, actuales, pasados o futuros.
Porque es algo que el tiempo va a normalizar, sobre todo representado en las nuevas generaciones, acostumbradas desde la cuna a adentrarse en espacios virtuales para saber de lugares reales y diferenciando entre ambos mundos sin temor a equivocarse.
Un negocio por explorar
Si nos damos cuenta, todas las interacciones personales en un entorno virtual las han propiciado las redes sociales, que suponen el nuevo modo de relacionarse y comunicarse, del que tampoco han sido ajenos los destinos turísticos.
Según el experto, los entes públicos las utilizan para la gestión y promoción de su oferta turística, cuando actualmente cerca del 60% de la población mundial es activa en redes sociales, se espera que un 25% de sus usurarios pase una hora al día en el metaverso en 2026.
Por ello, la recreación virtual de los destinos turísticos se ven desde el sector, como una herramienta más que potente a la hora de promocionarse, siendo su principal atractivo y novedad la interacción entre usuarios, incluyendo al propio gestor vacacional.
Al final, se trata de entender el metaverso como un proceso natural y evolutivo como en su día lo fueron la fotografía, el cine, la televisión o internet y cuya interacción social nunca deben ser sustitutivas de la realidad.
Y es que, un destino turístico en el metaverso será un elemento más de estímulo y confianza hacia una experiencia satisfactoria y completa, al disponer de conocimiento previo a la visita y a la experiencia sensorial que supone un viaje presencial a un destino desconocido.
En nuestro país, dentro de la Estrategia de Sostenibilidad Turística en Destino de la Secretaría de Estado de Turismo, existe una firme apuesta por la digitalización en la gestión de los recursos, infraestructuras y productos turísticos con una inversión mínima de 190 millones de euros en el marco de los Fondos Next Generation de la Unión Europea hasta 2026.
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