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Menos impuestos para las rentas bajas

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Más allá de los cambios que se están produciendo en algunas Comunidades Autónomas con respecto al IRPF y su deflactación a consecuencia del poder adquisitivo producido por la inflación, el Gobierno va a introducir una serie de medidas destinadas a bajar los impuestos sólo a las rentas más bajas. 

En línea con el proyecto de los próximos Presupuestos Generales (PGE), la idea del Ejecutivo es elevar el mínimo exento de declaración de los 14.000 euros al año actuales a 15.000 euros, así como aumentar la reducción aplicable a las rentas del trabajo inferiores a 21.000 euros anuales, frente a los 18.000 que marcaban el mínimo actual. 

El objetivo no es otro que, de forma conjunta al aumento de la tributación a las rentas del capital desde 200.000 euros, reducir la brecha entre la tributación de ambos tipos y reducir el peso de las rentas del trabajo. 

Una rebaja que beneficiará al 50% de los trabajadores 

Según Hacienda, esta rebaja de IRPF beneficiará al 50% de los trabajadores de nuestro país que, con 21.000 euros de salario medio, podrán ahorrar un total de 1.881 millones de euros

Según la presentación de Hacienda sobre las medidas fiscales previstas para la justicia social y la eficiencia económica, un trabajador sin descendientes que gana 18.000 euros se ahorraría con esta medida 746 euros al año y tributaría un 40% menos. 

Por ende, la elevación del mínimo de tributación para un contribuyente soltero y sin hijos, hará que un trabajador que gana el salario mínimo fijado en 14.000 euros no tribute por IRPF con el aumento del SMI en 2023. 

Eso sí, en esta ocasión la medida no afecta a los tramos ni a los tipos del IRPF, sino que fija el umbral en 21.000 euros, por debajo del cual se puede aplicar la reducción. Por tanto, quien gane más no se beneficiará de la reducción.  

Asimismo, la elevación del mínimo exento de los 14.000 a los 15.000 euros no significa que dicha cantidad esté exenta de tributación para todos los contribuyentes, sino que quienes ganen menos de 15.000 euros no están obligados a presentar la declaración. 

¿Se aplicará la reducción para otras rentas distintas a las del trabajo? 

Es una pregunta que puede surgir en el caso de contribuyentes con rendimientos netos del trabajo inferiores a 16.825 euros, que hasta ahora se podían beneficiar de la reducción siempre y cuando no tuvieran rentas distintas de las del trabajo superiores a 6.500 euros. 

El caso es que ahora, con el aumento de 18.000 euros brutos a 21.000 euros, pasarán a suponer también una cuantía neta superior, por lo que Hacienda debe establecer la cantidad límite que permite sumar en rendimiento de rentas de capital mobiliario, inmuebles o actividades económicas para poder beneficiarse de la reducción. 

Aunque la cuantía de la reducción con el nuevo cambio debe ser aún concretada con los PGE, (que será mayor que la aplicada hasta ahora), la nueva medida entrará en vigor en 2023. De esta forma, como el IRPF se declara a través de la declaración de la renta ya con el ejercicio cerrado, estos cambios aún no afectarán hasta la declaración de 2023, a presentar el año siguiente.