Cada vez son más los requisitos que los reclutadores piden a sus candidatos a la hora de aplicar a un empleo. Sobre todo, en cuanto a habilidades se refiere, y no sólo en el sentido más técnico de la palabra.
Según un estudio del World Economic Forum, las llamadas habilidades blandas se han convertido en tendencia por tratarse de competencias personales y sociales que facilitan las relaciones humanas y permiten desenvolverse con éxito en el ámbito laboral.
Tipos de habilidades blandas: competencias para el futuro
El pensamiento analítico y crítico, la creatividad o la inteligencia emocional son algunas de las competencias que serán necesarias en 2025 según este estudio, identificando estas habilidades como ‘blandas’ en el sentido quizás más inexacto de la palabra.
Y es que, a diferencia de las denominadas habilidades duras: aptitudes concretas y específicas para tu profesión y que son requeridas para que realices el trabajo, hoy en día cada vez más empresas tienen en cuenta otro tipo de competencias a la hora de seleccionar a nuevos talentos.
Es como decimos, el caso de las habilidades blandas, ciertas capacidades que están vinculadas con la inteligencia emocional y que van más allá del conocimiento técnico. Algunos ejemplos de las más demandadas en la actualidad son:
- Trabajo en equipo o la capacidad de saber comunicarse con el resto del equipo y ser capaz de trabajar por un objetivo común para el correcto funcionamiento de la compañía.
- Gestión del tiempo, ya que hoy en día, es esencial saber administrar el tiempo de manera efectiva ante las demandas constantes que exige cada puesto profesional. Ser organizado permite aumentar la productividad y cumplir a la perfección con las funciones que corresponden.
- Resolución de problemas o saber realizar un análisis de cada escenario para tomar la mejor decisión posible en el entorno laboral. Algo que requiere de una capacidad analítica y de diagnóstico, además de saber escuchar al resto de personas implicadas.
- Tener habilidades comunicativas que incluye la comunicación verbal, la no verbal y la escrita, vitales en el entorno laboral donde compartimos experiencias y labores con equipos multidisciplinares.
En este ámbito también es fundamental la asertividad, entendida como la capacidad de expresar una idea a otra persona sin hostilidad ni agresividad para alcanzar un ambiente de trabajo basado en la confianza.
- Resiliencia o la capacidad de hacer frente a situaciones complicadas y ser capaz de sobreponerse a las adversidades. Una habilidad en alza que tiene que ver con la paciencia y la tenacidad, además de tener una actitud positiva ante los problemas.
