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¿Cómo afecta la guerra en Ucrania a las empresas españolas?

Guerra Ucrania empresas España

La ayuda indirecta que tanto EEUU como la Unión Europea están sufragando a Ucrania en una guerra que la mayoría repudia, se suma a las numerosas sanciones económicas que ya han situado a Rusia al borde de la quiebra.  

Algo que empieza a repercutir también en la situación de muchas compañías en nuestro país que dependen en mayor o menor medida de las consecuencias del conflicto. En concreto, en torno a 15.000 empresas españolas tienen relaciones comerciales con Rusia y Ucrania. 

“La inestabilidad en los precios ha vuelto con el conflicto” 

En este sentido, Marc Restrudis, CEO de Comercial Turró, una empresa ferretera de Girona con venta online, nos traslada una impresión que es la de muchos, ya que justo cuando el mercado comenzaba a recuperarse de la pandemia “la inestabilidad y el incremento de los precios se ha vuelto otra vez inestable”. 

Los suministros básicos como la gasolina o la electricidad suponen para muchas empresas el control de muchos factores que hacen que su negocio funcione. Como explica Restrudis, la subida de precios en este sentido afecta principalmente en dos aspectos: 

  • Por una parte, ha hecho que la población tenga menos poder de compra. “Todo sube y los sueldos no, de modo que la gente compra menos”. Un hecho que afecta a prácticamente todos los sectores. 
  • Por otro lado, el tema del transporte. “En nuestra parte online el transporte es una parte fundamental, y la inestabilidad en el sector hace que la gente tenga menos tendencia al gasto y menos cuando son cosas urgentes, ya que los plazos son menos fiables”. 

Para el empresario, la solución a corto plazo es complicada cuando se trata de un conflicto armado con imprevisibles consecuencias, “ya que la guerra no tiene pinta que se solucione rápido y la inestabilidad que genera es mucha”.  

En el sector de la construcción, por ejemplo, principal fuente de beneficios de su empresa, Marc Restrudis señala que la volatilidad de precios de materiales básicos, como puede ser el hierro u otros materiales “afectan mucho a la hora de hacer presupuestos, incluso los que ya están cerrados; ya que un mal control de esto puede significar trabajar sin ganar dinero”. 

Rusia supone el 4% de las exportaciones de la UE 

Si atendemos a los datos publicados por el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, unas 5.400 empresas españolas mantienen relaciones comerciales con Ucrania. El valor de sus operaciones ascendió el año pasado a más de 3.000 millones de euros, la mayoría en importaciones. 

Por su parte, el volumen comercial con Rusia es mayor, con más de 9.500 empresas participadoras con un valor de 8.200 millones de euros. De todas ellas, unas 5.000 empresas españolas exportaron bienes y servicios por valor de 2.200 millones de euros, mientras otras 4.600 compañías importaron por valor de 6.000 millones. 

Unos datos que suponen menos de un 1% del total de exportaciones e importaciones de España en el caso de los intercambios comerciales con Ucrania, y un 1,8% en el caso de Rusia. 

Aunque no puedan parecer datos demasiado relevantes para nuestro país, en el plano internacional la cosa cambia. Y es que la Unión Europea mantenía hasta el inicio del conflicto relaciones comerciales que superaron los 300.000 millones de euros en 2021. 

Una cifra que supone el 4% del total de las exportaciones de la UE con Rusia durante 2021 y que convierte a este país en su quinto mayor socio comercial. En cuanto a las importaciones, sube hasta el podio, con un 7,5% del total de los Veintisiete.  

¿Habrá consecuencias energéticas en España? 

En nuestro país, la dependencia energética sigue siendo un problema que debemos afrontar, con 20 puntos porcentuales por encima de la media de los países de la UE, aún con las posibilidades de nuestro territorio para autoabastecerse de energía renovable. Tal y como exponíamos en esta entrevista con el director de la Asociación de Empresas de Energías Renovables (APPA). 

Por ello, nos preguntamos qué consecuencias energéticas puede tener un conflicto como este para nuestro país, aun cuando la exposición de España a la importación de energía de Rusia no es tan elevada como en otros países europeos. 

La respuesta es que la incidencia existe y existirá, ya que el importe de las compras de energía, sobre todo del gas sufrió un repunte del 408% en Centroeuropa, por delante del carbón y la electricidad (226%), y el petróleo y derivados (98,7%).  

El impacto directo reducido en la economía española es tangible, aunque en sectores como la industria de piensos o la del automóvil sí sufrirán más las consecuencias. Y es que el incremento de los costes de las materias primas como el gas y el petróleo puede provocar un aumento de la inflación. 

Al final, la conclusión es clara: cuando se va a cumplir un mes del inicio de las hostilidades a las puertas de Europa, sus consecuencias están irremediablemente ligadas a la duración e intensidad de la guerra. A mayor duración, mayor subida de precios.