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Claves de la ‘excepción ibérica’

Excepción ibérica claves

Con una duración de 12 meses, está cerca de aprobarse tanto en nuestro país como en Portugal un mecanismo para rebajar el precio de la luz en hogares y empresas. Una medida que cubrirá el próximo invierno y beneficiará a todos los consumidores, empezando por los hogares acogidos a la tarifa regulada (PVPC) y la industria. 

Para explicarlo, hay que conocer cómo ha surgido. Con el objetivo de aplicar medidas temporales de emergencia para contener los precios de la electricidad ante el conflicto en Ucrania, el último Consejo Europeo reconoció ante los Estados miembros la singularidad ibérica, indicando a la Comisión que debe considerar el nivel de interconexión en la evaluación urgente de dichas medidas. 

Esto es, porque, según reclamaban los dos países, la Península tiene una interconexión menor del 3% con el resto de la UE. Una particularidad que ha permitido a España y Portugal acordar el mecanismo. 

¿Qué es la excepción ibérica? ¿En qué consiste?

España y Portugal incorporarán en los próximos días a su legislación, en forma de decreto, el límite al precio del gas natural y el carbón que alimentan las centrales térmicas. Con esta medida, conocida como la ‘excepción ibérica’ por el visto bueno de la Comisión Europea (aún no definitiva) ambos Gobiernos aspiran a rebajar sustancialmente el recibo de la luz. 

Aprobado ahora por el Consejo de Ministros en nuestro país, se espera que el ahorro sea mayor en España debido al diseño del sistema. Analizamos las claves y los puntos más importantes que debes conocer sobre este mecanismo.

¿Cómo funciona el mecanismo ibérico? 

Centrándonos en nuestro país, el mercado eléctrico español es de tipo marginalista, lo que quiere decir que el precio de la luz lo fija, en cada tramo horario, la fuente de producción más cara. Así lo explicábamos al intentar responder por qué España ha llegado a tener la luz más cara de su historia. 

Con esta excepción, dado el brutal encarecimiento del gas en el último año como principal factor del estirón de la factura de la luz, limitar su precio a 40 euros por megavatio hora (MWh) en un principio, y a 48,8 en la media de los doce meses de vigencia del mecanismo (frente a los casi 75 euros actuales) frenará en seco esta escalada. 

Para que nos hagamos una idea, la diferencia entre el precio del gas en el mercado y el tope: 35 euros por MWh, la abonarán los propios consumidores. Sin embargo, el beneficio para ellos de bajar el precio marginal es tan grande que en términos netos saldrán claramente beneficiados. 

¿Cómo y cuándo se notará el nuevo mecanismo en la factura de la luz? 

Teniendo en cuanta que el mecanismo para limitar el precio del gas entrará en vigor una vez que la Comisión Europea lo autorice formalmente y después, las empresas eléctricas tendrán que informar sobre sus contratos fijos y variables cuya efectividad vendrá con una Orden ministerial; aun pasarán semanas antes de que la medida tenga incidencia directa sobre el recibo mensual de la luz.  

Más allá de lo que pueda demorarse la decisión europea, el decreto establecerá un segundo plazo a escala interna: las empresas eléctricas dispondrán de cinco días para adaptarse a los cambios y los operadores del sistema, de otros siete. Lo que es seguro es que el límite del gas no entraría en vigor hasta el próximo mes. 

¿Cuánto bajarán los precios con la nueva medida? 

Se espera una rebaja considerable. A tenor por lo señalado por el Gobierno en las últimas semanas, se prevé que el precio medio diario de la luz en el mercado mayorista (común a ambos países) pasará de los cerca de 200 euros por MWh actuales a los 120-130 euros por megavatio hora.  

Una rebaja superior al 30% en cuya horquilla se espera incluir las compensaciones al gas a cargo del propio sistema. 

¿Quiénes serán los principales beneficiarios? 

“La reducción beneficiará a todos los consumidores de electricidad: los del PVPC [la tarifa regulada] lo notarán inmediatamente. Y los que tienen contratos con precios fijos lo percibirán si los renuevan o los cambian durante el año de vigencia del mecanismo”. 

El 37% de los hogares españoles y el 70% de los consumidores industriales están en el PVPC. Para los demás consumidores, con contratos de precio fijo, la rebaja final dependerá de las condiciones pactadas con la compañía eléctrica. 

Así lo asegura el Ministerio de Transición Ecológica, desde donde exceptúan “únicamente los consumidores con contratos a precios fijos a largo plazo que venzan después del año de aplicación de la medida”. 

¿Por qué la excepción ibérica solo tendrá un año de aplicación? 

En este sentido, el motivo principal reside en poder pasar sin urgencias económicas los meses de invierno, cuando la demanda de gas en el hemisferio norte se dispara y los precios suben en consonancia.  

Por ello, frente a lo que pueda suceder en los mercados internacionales, la medida será de 12 meses a contar desde que la UE dé el visto bueno definitivo. 

¿Cuál será el impacto del acuerdo para Portugal? 

Según han valorado desde el Ministerio de Medio Ambiente y Acción Climática de Portugal, la excepción ibérica permitirá distribuir los beneficios de forma justa entre los consumidores. Aunque serán los consumidores los que pagarán la compensación a las centrales de ciclo combinado, a diferencia de España, sí que hay diferencia entre el precio de referencia y el del gas natural comprado para producir electricidad.  

A pesar de que la luz es más cara en España que en Portugal, por el escaso número de consumidores con tarifa regulada, es cierto que en nuestro país vecino tampoco han sufrido el mismo impacto en la factura de la luz debido al alza del precio del gas que nosotros hemos tenido. 

Para saber a cuánto asciende la diferencia entre los consumidores de los dos países ibéricos, el último informe de la Entidad Reguladora de la Energía en Portugal (ERSE) analiza el segundo semestre de 2021, donde los precios de la electricidad en España fueron un 12% mayor en el segmento no doméstico y el 27% más en el sector doméstico.