Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y la ambición, complejidad y transversalidad que emanan de su responsabilidad está haciendo que muchas empresas no tengan claro aún como plantear una acción coordinada.
La concienciación que se le presupone a los Gobiernos estatales para transmitir su compromiso sobre este tema solo está dando los resultados esperados en empresas públicas, según refleja el último estudio del Pacto Mundial de la ONU.
Según el informe de la consultoría tecnológica Capgemini: “Datos para alcanzar las cero emisiones netas”, ocho de cada diez empresas admiten la importancia de la huella de carbono y control de las emisiones, pero solo la mitad afirma estar preparada para tomar decisiones.
Transición hacia las cero emisiones
Recordemos que la transición a una economía y un mundo de cero emisiones tiene dos fechas claves: 2030 y 2050. La primera correspondiente a la etapa intermedia para llegar a la meta final a mitad de siglo.
La evaluación dentro de ocho años será el termómetro definitivo para comprobar si lo aplicado está siendo efectivo. Hasta ahora, la Unión Europea ha sido el organismo más ambicioso con el compromiso de reducir en, al menos, un 55% menos de emisiones de gases de efecto invernadero.
Esta, entre otras medidas, se establecieron en la COP26 celebrada a finales del pasado año, donde se comprometió un acuerdo histórico de casi 200 Estados en consonancia para combatir la crisis climática.
En lo que se refiere a las empresas, el informe de Capgemini destaca que los alumnos más aplicados en tomar decisiones de acuerdo con medir la huella de carbono, es el sector financiero, seguido del mundo del automóvil y del retail.
Un sector, que según recalcan, desempeña un papel fundamental en la transición mundial hacia la red cero al permitir la canalización de fondos hacia iniciativas de sostenibilidad y tomarlo como una responsabilidad propia.
Datos efectivos para medir la huella de carbono
A la hora de medir la huella de carbono, las compañías se enfrentan recurrentemente a un dilema que, más allá del desconocimiento por saber realizar una medición, corresponde a qué hacer con los datos obtenidos.
Y es que, según argumenta este estudio global, muy pocas empresas están adoptando un enfoque basado en los datos en su camino hacia estos objetivos. De hecho, una de cada cuatro compañías informa tener unos niveles moderados o amplios conocimientos sobre qué proveedores representan la mayor parte de sus emisiones.
A pesar de las herramientas y tecnologías disponibles, para muchas empresas sigue siendo complicado medir las emisiones, ya sea por la gestión y recopilación de datos como por falta de confianza en ellos.
Se trata de información basada en estimaciones de cada sector y en datos de terceros, por lo que las compañías han de asegurarse previamente de que, tanto sus proveedores como las plantillas, están integrados para desempeñar sus funciones en este sentido.
El informe “Data for Net Zero” ha encuestado a más de 900 organizaciones a nivel global con objetivos de cero emisiones netas. Entre los datos más destacados, revela que más de la mitad de las que han integrado datos, han experimentado un progreso rápido hacia esos objetivos.
