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El plan de vacunación para empresas ya está listo

Vacunación covid empresas

La carrera por la inmunidad contra el coronavirus ya está en marcha. Las CC.AA. han empezado la vacunación de 50 a 59 años, mientras que el Gobierno ya ha anunciado que en el mes de junio habrá un proceso de vacunación masiva en las franjas de edad de 40 a 49 años y en julio en menores de 40 años.

El siguiente paso lo darán las empresas. La llegada de los nuevos sueros de distintos laboratorios los próximos días va a beneficiar a la implantación del plan acordado por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones para que las empresas de todo el país puedan participar en la inmunización de sus trabajadores.

La entrada de las empresas en este complejo proceso, además de contribuir en la realización de test de detección del virus, contribuirá a descargar de presión asistencial a la sanidad pública y multiplicará los puntos de vacunación y la administración de dosis a los ciudadanos.

Seat, primera empresa en vacunar a sus empleados

La primera empresa en España en empezar a vacunar a sus empleados contra el Covid-19 ha sido la automovilística Seat. Después de llegar a un acuerdo en el mes de febrero con la Conselleria de Salut de Barcelona (donde tiene su sede central), la empresa participa desde la semana pasada en el proceso de vacunación de la población una vez se disponen de dosis suficientes.

En una primera fase, Seat comenzó a inmunizar a su grupo de trabajadores mayores de 50 años, que se encuentra en la franja actual del plan de vacunación de la Generalitat, pero al contar con sus propias instalaciones médicas y un centenar de profesionales preparados, también está administrando la vacuna a trabajadores de sus proveedores.

La empresa cuenta con abrir la vacunación a la población general de la zona, para ayudar a que el proceso de vacunación sea mucho más rápido, siempre y cuando haya dosis y respetando los tramos de edad.

Las mutuas se suman al plan de vacunación

A la participación de las empresas en la vacunación se van a sumar las mutuas, que ya han puesto sus centros asistenciales a disposición de las consejerías de salud de las autonomías durante toda la pandemia. Desde sus instalaciones se podrían acometer tanto las pruebas de detección de casos positivos como la inyección de las dosis entre los trabajadores.

Ya en la primera ola, con lo que esta supuso para la presión sanitaria, estas entidades prestaron asistencia médica a más de 16.000 personas a través de sus hospitales, desplazando profesionales a centros de salud, residencias u hoteles medicalizados.

Actualmente, las mutuas disponen de 23 hospitales propios y más de 1.000 centros ambulatorios repartidos por toda España, según los datos de Seguridad Social. Además, estos centros cuentan cada año con más de 14.800 sanitarios al servicio de los trabajadores y las empresas.

Reorganización de las plantillas

El Ministerio de Seguridad Social asegura llevar meses trabajando en la posibilidad de firmar convenios entre las CC.AA. y las mutuas colaboradoras de la Seguridad Social, con el objetivo de poner a disposición del proceso de vacunación al personal de las mutuas y sus locales ante la llegada masiva de vacunas para acelerar el proceso.

No obstante, la estrategia actual en la vacunación de las empresas podría implicar complicaciones en el calendario de vacunación, al estar diseñado en base a grupos de edad o colectivos concretos. Es por ello que se necesitará una cierta flexibilidad en la organización de los horarios, para impedir que los trabajadores de una misma compañía se ausenten a la vez de sus trabajos para recibir la vacuna, lo que generaría un importante problema de producción.

Se requerirá, por tanto,  un acuerdo entre todas las partes con el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (SNS) para realizar un cambio de estrategia para que la administración de las dosis en ciertas plantillas, no altere el funcionamiento de las empresas.

El Plan de vacunación en las empresas ayudará también a solucionar la desigualdad producida en la primera ola, con la vacunación de los trabajadores esenciales que estuvieron expuestos al virus en primera línea, como fueron los casos de cajeros, dependientes de tiendas de alimentación, distribuidores y transportistas, entre otros.

El principal objetivo de este proceso que ahora se abre, no es otro que el de alcanzar la llamada “inmunidad de rebaño”, a poder ser en el plazo previsto por el Ejecutivo, marcado para finales de agosto de este año. Para ello, España necesita inyectar las vacunas de los laboratorios aprobados hasta ahora: las dos dosis de Pfizer, Moderna o AstraZeneca, o la monodosis de Janssen, al 70% de la población, unos 33 millones de personas.