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¿Cuál es el salario mínimo de los países europeos?

SMI Europa

El salario mínimo interprofesional (SMI) determina la cuantía retributiva mínima, o el valor del salario mínimo, que debe percibir una persona trabajadora por la jornada laboral legal en un país determinado.

La regulación del salario mínimo fue establecida por primera vez en el estado australiano de Victoria, en la Employers and Employes Act de 1890, y fue producto de levantamientos obreros para recriminar y legalizar un salario mínimo a percibir por un trabajo realizado.

El SMI constituye una herramienta útil de política social. Gracias al salario mínimo se garantiza un nivel de ingresos para todos los trabajadores, compatible con la satisfacción de sus necesidades básicas.

Sin embargo, como veremos a continuación, hay países europeos que no tienen establecido un salario mínimo. Uno de los países más avanzados en derechos sociales, como es Alemania, lo instauró apenas hace unos años, en 2015 y actualmente es uno de los más elevados de la zona euro con 1.987 euros mensuales.

¿Cuál es el salario mínimo en España en 2024?

En España, actualmente la reciente subida del salario mínimo interprofesional se fija en 1.134 euros, con un incremento de un 5% y con efectos retroactivos desde el 1 de enero de este año. Una subida que sitúa ahora la renta anual en 15.876 euros.

Según datos del Eurostat, la cifra de referencia para España son los 1.323 euros en doce pagas. Una renta que se sitúa en el séptimo puesto en nuestro país, entre Francia (1.747,2 euros) y Eslovenia (1.203,36 euros).

Según estos datos, el mayor salario mínimo europeo es el de Luxemburgo, con 2.508,24 euros al mes en 12 pagas. Desde 2018, ha crecido un 25,5%.

El salario mínimo de los países europeos en 2024

La gran mayoría de países europeos tienen fijado por ley un salario mínimo interprofesional. Al igual que ocurre en España, los SMI se suelen ajustar cada año para hacer frente a la inevitable inflación de los precios y adaptarse así al coste de la vida.

Desde el año 2021 y ante la crisis derivada de la pandemia del Covid-19, la gran mayoría de países optaron por ser prudentes y subir ligeramente el SMI. Por ejemplo, Francia lo subía un 1%, Alemania un 1,6%, Países Bajos un 1,9%, Luxemburgo un 2,8%... Aunque la subida desde entonces siempre ha sido progresiva.

Pero también hay países que han apostado por subir el salario mínimo de forma considerable como mecanismo de ayuda ante la crisis. Así, a la cabeza de las subidas encontramos países como Letonia, Lituania, Eslovenia, Polonia, Eslovaquia o Bulgaria, los cuales han registrado una subida del SMI de alrededor de un 5% en los dos últimos años.

SMI Europa 2024

Países sin salario mínimo

La lista de estos países sin legislación en cuanto al salario mínimo está formada por:

  • Dinamarca
  • Italia
  • Chipre
  • Austria
  • Finlandia
  • Suecia
  • Islandia
  • Noruega
  • Suiza

Como vemos, hay países que cuentan con las rentas per cápita más elevadas del mundo pero que sin embargo no tienen fijado un salario mínimo. Y ahora os preguntaréis, ¿por qué hay países como Dinamarca o Suiza que no tienen salario mínimo? En general, los trabajadores de estos países cuentan con la protección de los sindicatos, los cuales negocian un esquema salarial en nombre de la plantilla (esto explica que el “salario mínimo negociado” varíe de una empresa a otra)

Es decir, en general estos países dependen de los sindicatos y de las organizaciones de empleados para negociar y fijar salarios justos para cada sector, dejando de lado la intervención del Gobierno en materia salarial.

La falta de salario mínimo en estos países no significa que las empresas puedan pagar lo que quieran, puesto que la gran mayoría de los sectores fijan sus propios salarios a través de la negociación colectiva.

Curiosamente en este listado figuran países muy prósperos y avanzados a nivel de políticas sociales, y con una tasa de paro casi inexistente, como son los países nórdicos. Esto se entiende en parte porque gracias a la gran demanda de trabajadores por parte de las empresas y a su productividad, éstos son capaces de conseguir muy buenas condiciones laborales.